Carlos Cruz-Diez
1923 - 2019
Carlos Cruz Diez nació en 1923 en Caracas, Venezuela. Su pasión por el arte comenzó de joven, a raíz de las distintas sombras y reflejos que creaba la luz del sol con botellas de cristal coloridas de la fábrica que creó su padre. Estas deformaciones e interpretaciones que creaban las varias vidrieras de la fábrica le apasionaron hasta el punto de estudiar en la escuela de Artes plásticas y Aplicadas en 1940. En el centro recibió clases de destacados maestros como Marcos Castillo, intérprete del posimpresionismo y la obra de Cezanne, o Luis Alfredo López, artista con afán...
Carlos Cruz Diez nació en 1923 en Caracas, Venezuela. Su pasión por el arte comenzó de joven, a raíz de las distintas sombras y reflejos que creaba la luz del sol con botellas de cristal coloridas de la fábrica que creó su padre. Estas deformaciones e interpretaciones que creaban las varias vidrieras de la fábrica le apasionaron hasta el punto de estudiar en la escuela de Artes plásticas y Aplicadas en 1940. En el centro recibió clases de destacados maestros como Marcos Castillo, intérprete del posimpresionismo y la obra de Cezanne, o Luis Alfredo López, artista con afán naturalista.
A la vez que cursaba sus estudios, Carlos Cruz-Diez colaboraba con el diario Esfera y la revista infantil Tricolor aportando viñetas humorísticas. En los años que prosiguen, el autor siguió trabajando en una serie de empresas como ilustrador y diseñador gráfico hasta llegar a ser director creativo en 1946 de la agencia publicitaria McCann Erickson Venezuela. El contraste entre el mundo laboral y el mundo artístico académico hizo que Cruz-Diez aprendiese a interpretar el color más allá del mero pigmento, profundizando en los matices que lo componen. En este punto de su carrera, empezó a apreciar el color dentro de su entorno y matizar su técnica que le caracterizó más adelante.
A mediados de los años 50, después de trabajar en el mundo de la ilustración, Carlos Cruz-Diez se interesó por corrientes abstractas. Realizó una serie de proyectos en murales exteriores jugando con la geometría y el color. Experimenta con trazos de colores opuestos para crear ilusiones y en 1955 se muda a Barcelona para aprender sobre diferentes artistas y las corrientes europeas del momento. Carlos Cruz-Diez viajó por Estados Unidos y Europa, exponiendo su obra y conociendo otras, hasta volver a Caracas en 1957 y fundar el Estudio de Artes Visuales, un centro académico dedicado al diseño gráfico e industrial.
En 1959 experimenta con la luz hasta crear su primer Couler Additive y Physichromie, dos técnicas que cruzan el mundo audiovisual con el artístico. Estas técnicas marcaron su trayectoria como autor, hasta llegar a formar parte de la colección en Santa & Cole con ejemplares como Couleur à l’Espace Jerez de 2014.
En 1960 se muda a París con su familia y expone mundialmente en los años siguientes, desde el Sedelijk Museum de Amsterdam, hasta el Museum of Modern Art de Nueva York. Seguidamente, Carlos Cruz-Diez empieza su etapa docente en 1972, impartiendo clase durante un año en la Escuela Superior de Bellas Artes y Técnicas Cinéticas de París. Desde 1986 hasta 1993 es profesor titular del Instituto Internacional de Estudios Avanzados en Caracas. Más allá de la docencia, el autor venezolano compartió sus investigaciones plásticas relacionadas con el color con la obra escrita Reflexión sobre el color en 1989.
En las décadas que prosiguen, Carlos Cruz-Diez pasa a ser presidente de su propio museo, el Museo Carlos Cruz Diez de Caracas a la vez que difundir y desarrollar su legado artístico a través de fundaciones, exposiciones y eventos. Falleció en 2019 de forma natural en París.