Gabriel Teixidó

Formado en la Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos de Barcelona, y tras unos años de oficio en las artes plásticas, Gabriel Teixidó entró en la década de los setenta en el terreno del diseño industrial como “freelance”. Teixidó tiene fama de convertir sus ideas en éxitos comerciales que perduran, una habilidad que suele atribuir a su bagaje marcadamente artístico y a un ojo clínico para captar problemas tradicionalmente mal resueltos y darles soluciones infalibles: “lo que me interesa es que mis diseños sean útiles, que la gente se sienta cómoda con ellos, que sean una ayuda”.Su forma de trabajar, en solitario, da como fruto unos diseños casi austeros, alejados del exhibicionismo formal, y que le han hecho merecedor de dos premios SIDI por la silla Bolero y la lámpara Columba, el premio Nuevo Estilo 1995 por la librería Amplia y los premios Delta de Plata 1992 por el botellero Canaletas y 1997 por la lámpara HI-FI.El equipamiento para oficinas es uno de sus grandes campos de actuación. Muebles que dotan a estos espacies de una calidez doméstica y sin grandes complicaciones tecnológicas que los encarezcan, y que le han encargado un gran número de compañías.“Creo que lo falso son las formas gratuitas. Me he dado cuenta de que lo que de verdad funciona en el mundo del mueble es lo de siempre. Yo nunca he tenido la obsesión de salir en la enciclopedia del diseño, y creo que ya llego tarde para figurar en ella”. Pues bien, Gabriel, hoy ya estás en una.