Vico Magistretti
Milán, 1920
En sus propias palabras, Magistretti perseguía hacer objetos esenciales que no parecieran nada, utilizando como punto de partida un concepto que le ayudara a liberarse de todos los problemas de estilo. Seña de identidad de sus creaciones era la plena integración de las innovaciones técnicas, sin por ello acentuarlas, consiguiendo así que sus usuarios aceptaran las piezas con naturalidad. Reconocido como el primer diseñador italiano que produjo muebles de plástico, Magistretti cuenta en su haber con numerosos premios, como una medalla de oro y un Grand Prix en las exposiciones de la...
En sus propias palabras, Magistretti perseguía hacer objetos esenciales que no parecieran nada, utilizando como punto de partida un concepto que le ayudara a liberarse de todos los problemas de estilo. Seña de identidad de sus creaciones era la plena integración de las innovaciones técnicas, sin por ello acentuarlas, consiguiendo así que sus usuarios aceptaran las piezas con naturalidad. Reconocido como el primer diseñador italiano que produjo muebles de plástico, Magistretti cuenta en su haber con numerosos premios, como una medalla de oro y un Grand Prix en las exposiciones de la Trienal de Milán, dos premios Compasso d Oro, y una medalla de oro de la Society of Industrial Artists and Designers (SIAD), entre otros. Magistretti pertenece a la generación que sucedió a los llamados "maestros del moderno", un grupo de arquitectos que en la década de los 30 abanderaba el estudio de los BBPR: Banti, Belgiojoso, Peresutti y Rogers. Éste último, en concreto, ejerció con su defensa del Movimiento Moderno una gran influencia sobre la nueva hornada de diseñadores italianos. Magistretti, de hecho, se desplazó de joven hasta Lausana para participar en el curso de arquitectura y planificación urbanística impartido por Ernesto Rogers. Nacido en 1920 en Milán, Magistretti estudió arquitectura, y disfrutó de una estancia en el Champ Universitaire Italien de Lausana. En 1945, al volver a Milán, se graduó y se incorporó inicialmente al estudio de su padre, para después abrir uno propio. Sus primeros proyectos de diseño industrial se remontan a esos años: una estantería tubular y una silla de escritorio para la exposición Riunione Italiana per la Mostra di Arredamento (RIMA). Durante los años 50, Magistretti centró su actividad en la arquitectura, demostrando su talante vanguardista con construcciones como el bloque de oficinas en la Corso Europa de Milán, el diseño de la Villa Arosio o de la sede del club de golf Carimate. En este proyecto incorporó una pieza de mobiliario que iba a determinar su entrada definitiva en el diseño industrial: la silla Carimate. Se trataba de la reproducción moderna de una silla tradicional con asiento de junco, rompiendo así con la tendencia del estilo internacional propia del Movimiento Moderno. El interés del ebanista Cesare Cassina por realizar una producción en serie de la silla Carimate a partir de 1962 propició que Magistretti se volcara en el diseño de piezas de mobiliario, inclinándose en el inicio por el uso del plástico como material principal. Así apareció la lámpara de mesa Eclisse (1965), la mesa Demetrio (1966), la lámpara Chimera (1966), la mesa Stadio y la silla de una pieza Selene (1969), o los sillones Gaudí y Vicario (1970). Con estas obras, Magistretti demostró la nobleza del plástico y las posibilidades que surgían cuando se aúnan las innovaciones técnicas con la pureza formal. En este sentido, Magistretti decía que ser moderno significa actuar como una cadena cuyos eslabones tienden por un extremo hacia el futuro y por el otro abrazan el pasado.Además de sus proyectos arquitectónicos y de sus diseños de muebles y lámparas para Artemide, Gavina, Cassina, Oluce o De Padova, Magistretti desarrolló una labor como docente y conferenciante en todo el mundo. En 1983, por ejemplo, fue nombrado miembro de honor del Royal College of Art de Londres. Vico Magistretti falleció en Milán, su ciudad natal, en septiembre de 2006.
