Ingredientes, sabores y aromas se maridan a la perfección con un diseño de geometrías limpias y armoniosas.
El más puro arte de cocinar se escenifica en el restaurante ubicado en el corazón de Barcelona, PUR. Una experiencia gastronómica y sensorial basada en la apreciación y autenticidad del producto, su entorno y sus productores.
Detrás de este proyecto culinario de última generación está el chef Nandu Jubany, quien trabajó en colaboración con los estudios Lagranja Design y reMM Lighting Design en el diseño del espacio. “El concepto proviene de largas conversaciones con Nandu” -dice Gabriele Schiavon, socio fundador de Lagranja junto con Gerard Sanmartí- “buscaba crear un espacio donde la cocina estuviera en el centro, y nosotros llevamos la idea un paso más allá.” El deseo de Nandu era introducir a los comensales en el proceso gastronómico para que formaran parte de la puesta en escena y disfrutaran del espectáculo. Desde las banquetas de madera curvadas alrededor de la cocina, los comensales siguen de cerca todos los momentos de la preparación de sus platos, como en casa.
La iluminación, como ingrediente fundamental para que la visión trabaje en sinergia con el resto de los sentidos, se ciñe a los mismos criterios de integridad y transparencia en los que se basa la cocina de Nandu Jubany y el diseño de Lagranja Design. “La luz es pura y definida: por un lado destaca con exactitud los elementos culinarios y de diseño, por el otro fluye de manera envolvente en el espacio, compensado donde es necesario la falta de iluminación natural y simulando a nivel perceptivo sus variaciones y sus efectos.” comenta la lighting designer Michela Mezavilla, directora del estudio reMM.
Las evocativas lámparas M68 con pantallas en color blanco, iluminan las mesas redondas donde se sitúan los comensales creando una atmósfera familiar y cercana. Diseñadas en 1962 por Miguel Milá y reeditadas en 1995 por Santa & Cole, el contorno de las M68 inmortalizan la silueta de los hombros de una mujer. La reflexión interna de estas pantallas opacas generan una luz difusa con alta reproducción cromática que realza la belleza de los clientes, la calidad de los materiales y la textura de los platos.
El más puro arte de cocinar se escenifica en el restaurante ubicado en el corazón de Barcelona, PUR. Una experiencia gastronómica y sensorial basada en la apreciación y autenticidad del producto, su entorno y sus productores. Detrás de este proyecto culinario de última generación está el...
El más puro arte de cocinar se escenifica en el restaurante ubicado en el corazón de Barcelona, PUR. Una experiencia gastronómica y sensorial basada en la apreciación y autenticidad del producto, su entorno y sus productores. Detrás de este proyecto culinario de última generación está el chef Nandu Jubany, quien trabajó en colaboración con los estudios Lagranja Design y reMM Lighting Design en el diseño del espacio. “El concepto proviene de largas conversaciones con Nandu” -dice Gabriele Schiavon, socio fundador de Lagranja junto con Gerard Sanmartí- “buscaba crear un espacio donde la cocina estuviera en el centro, y nosotros llevamos la idea un paso más allá.” El deseo de Nandu era introducir a los comensales en el proceso gastronómico para que formaran parte de la puesta en escena y disfrutaran del espectáculo. Desde las banquetas de madera curvadas alrededor de la cocina, los comensales siguen de cerca todos los momentos de la preparación de sus platos, como en casa. La iluminación, como ingrediente fundamental para que la visión trabaje en sinergia con el resto de los sentidos, se ciñe a los mismos criterios de integridad y transparencia en los que se basa la cocina de Nandu Jubany y el diseño de Lagranja Design. “La luz es pura y definida: por un lado destaca con exactitud los elementos culinarios y de diseño, por el otro fluye de manera envolvente en el espacio, compensado donde es necesario la falta de iluminación natural y simulando a nivel perceptivo sus variaciones y sus efectos.” comenta la lighting designer Michela Mezavilla, directora del estudio reMM. Las evocativas lámparas M68 con pantallas en color blanco, iluminan las mesas redondas donde se sitúan los comensales creando una atmósfera familiar y cercana. Diseñadas en 1962 por Miguel Milá y reeditadas en 1995 por Santa & Cole, el contorno de las M68 inmortalizan la silueta de los hombros de una mujer. La reflexión interna de estas pantallas opacas generan una luz difusa con alta reproducción cromática que realza la belleza de los clientes, la calidad de los materiales y la textura de los platos.
