Carla Cascales

La obra de Carla Cascales está compuesta por dibujos, pinturas y esculturas que nos remiten al uso de una estética minimalista con influencias de corrientes arquitectónicas como el brutalismo. Asimismo, la fascinación por la estética japonesa del “Wabi Sabi” confiere a su obra una fascinación por la concepción de la belleza basada en la irregularidad e impermanencia. Este término japonés, tiene sus orígenes en una forma de apreciación austera y restringida; no obstante, hoy en día abarca una aceptación más relajada de lo transitorio, la melancolía y la naturaleza, abriendo paso a la imperfección y a lo incompleto en todos los ámbitos, desde la arquitectura hasta la cerámica.

Carla tiene formación en diseño y comunicación y con los años ha ido evolucionando su trabajo hacia una corriente más artística. Sus inicios como diseñadora pueden verse todavía en sus pinturas por el equilibrio de las formas y la pureza de las composiciones, donde todos los elementos tienen su lugar dejando de lado cualquier ornamentación, poniendo en valor sus irregularidades e imperfecciones en contraste con la austeridad de sus formas.

El trabajo de Carla Cascales consiste en la búsqueda estética constante de la esencia y del equilibrio de los materiales orgánicos como la madera, el lino, la piedra, la cerámica, donde a través de quitar elementos se descubre la esencia de ellos sin perder la poesía, como si de desnudar una pintura se tratara.

Otra de sus fascinaciones es la delicadeza pero a la vez fortaleza del cuerpo femenino, la redondez de sus formas, la capacidad de albergar prácticamente abstractos que representan este movimiento y que se convierten en pinturas.

Cascales utiliza en toda su obra colores naturales y neutros, colores que podemos encontrar presentes en la naturaleza. A menudo realiza ella misma sus pigmentos con materiales orgánicos u óxidos de roca. El color es un mero acompañamiento de la textura que es la parte realmente importante y destacable en su obra.

Una de las grandes inspiraciones de, Carla Cascales, que siempre aparece de una forma u otra es el Mediterráneo y su espíritu, el brillo de sus olas, la textura de la espuma, la brisa de las noches de verano, su tranquilidad pero también ferocidad, la vida sencilla pero placentera, el cambio de las estaciones, el agua calmada de día y profunda de noche.

Carla Cascales ha realizado exposiciones individuales en Barcelona, Madrid, Londres y Los Ángeles; e instalaciones artísticas en instituciones  como el Centro de creación Matadero de Madrid o La Caixa, ImagindeBank de Barcelona. También ha participado en residencias de arte en San Francisco en 2017, Florencia en 2018 y Tokio en 2019.